El presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Ralph Haiek, presentó hoy a la prensa al nuevo director artístico del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el estadounidense Peter Scarlet, que tendrá a su cargo la 32° edición de la muestra, que se desarrollará del 17 al 26 de noviembre próximo.
Programador del Festival de San Francisco -el más antiguo de los Estados Unidos- entre 1983 y 2001, del Tribeca Film Festival de Nueva York entre 2003 y 2009, y del Festival de Abu Dhabi entre 2009 y 2011, Scarlet, que fue también director de la Cinemateca Francesa entre 2001 y 2002, aseguró en su primer contacto con la prensa argentina que no veía motivos «por los cuales este festival no siga siendo una plataforma del cine argentino y latinoamericano», al tiempo que señaló que «es una locura medir un festival por la cantidad de películas que proyecta».
Haiek, que estuvo junto con el presidente del Festival, José Martínez Suárez, y el presidente de la Federación Internacional de Productores Cinematográficos Internacionales (Fiapf), entidad que regula las muestras de cine en todo el mundo, el argentino Luis Scalella, presentó también a la nueva productora general del certamen marplatense, Rosa Martínez Rivero, que ya cumplió esas funciones en el Bafici entre 1998 a 2003 y entre 2008 a 2012, y en el Festival de Mar del Plata entre 1996 y 1997.
El ahora nuevo programador del festival estimó que siendo Mar del Plata el único Festival Clase A de América Latina «no veo el motivo por el cual tenga que dejar de ser una plataforma de lanzamiento tanto para el cine argentino como de la región, creo, por el contrario, que debe seguir cumpliendo esa función».
Por otra parte y hablando de sus criterios de programación, Scarlet destacó que «en un festival tienen que estar tanto las películas de autor como aquellas de entretenimiento. En mi última experiencia como programador en Abu Dhabi tuve la suerte de crear adictos al festival, creo que las muestras de cine son lugares para los cinéfilos pero también para gente común que puede encontrar que el cine es una experiencia que los conmueve y les cambia las mentes».
«Nunca creí -dijo en tono de sorna Scarlet- que el tamaño fuera importante. Es una locura medir un festival por la cantidad de películas que proyecta y la cantidad de salas que ocupa porque si bien un cinéfilo busca la última novedad y con mucho conocimiento puede orientarse, gran parte del público puede verse perdido y desalentado. Creo que la posibilidad de elegir es maravillosa pero no es tan maravilloso cuando la posibilidad de elegir se torna infinita, eso puede ser agobiante, y es una función de un festival elegir cuidadosamente las películas que programa».
En este punto, la nueva productora general del festival aprovechó para señalar que las competencias Internacional, Latinoamericana y Argentina de largometrajes, así como las de cortos y la de trabajos en proceso (Work In Progress), se mantendrán vigentes.
El presidente de la muestra, José Martínez Suárez, que en la próxima edición cumplirá diez años al frente del festival, señaló: «Lo que estamos buscando es, como desde el primer día, mejorar la calidad de la programación y traer figuras de importancia», al tiempo que destacó que se mantuvo al personal de programación que acompañó a Peña en los últimos años.