Del encuentro en Casa de América en Madrid del que da cuenta la agencia EFE, la producción iberoamericana ubica a la región como la cuarta del mundo en cantidad de filmes generados, aunque su recaudación representa el 0,92% del total mundial.
El estudio, presentado hoy analiza la situación en 22 países – veinte de habla hispana, más Brasil y Portugal -, que cuentan con una población de 677 millones de personas.
Mientras que las 4.515 películas extranjeras estrenadas en Iberoamérica recaudaron 3.430 millones de dólares (lo que supone el 8,89% de la taquilla mundial), los 900 títulos producidos en la región lograron una recaudación de 355,6 millones con 102,6 millones de espectadores.
Debido a que estas películas iberoamericanas se consumen principalmente en sus países de origen, su recaudación quedó por debajo del 1% a nivel mundial, detalló el informe.
Las películas más vistas fueron las brasileñas Moisés y los diez mandamientos, la película, ópera prima de Alexandre Avancini, con 11,35 millones de espectadores, y Minha mãe é uma peça 2, de César Rodrígues, no estrenada en la Argentina con 8,18 millones de seguidores.
En el apartado de dirección destaca a los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, responsables de El ciudadano ilustre, una de las películas más premiadas del año; al chileno Pablo Larraín, que en 2016 estrenó Neruda, y al brasileño Kebler Mendoça, con Aquarius.
En ese listado de venta de entradas se ubicaron los filmes mexicanos ¿Qué culpa tiene el niño?, de Gustavo Loza, con 5,98 millones, y No manches Frida, dirigida por el español Nacho G. Velilla, con 5,20 millones, mientras que la cinta española Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona, tuvo 4,61 millones de espectadores.