El festival de Tallin es conocido por ser un escaparate del crisol del cine mundial y de algunas de sus cinematografías más desconocidas. Esta edición, la 23, que fue inaugurada el viernes pasado, y que este año exhibe una exhaustiva muestra del cine árabe reciente, no falta a su reputación y muestra un amplio abanico del cine mundial y del latinoamericano en particular como nunca antes, con películas procedentes de una decena de países de la región.
Además
de largometrajes de las principales cinematografías latinoamericanas
como Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México, el certamen acoge
este año producciones o coproducciones de otras menos conocidas como
Bolivia, Costa Rica o la República Dominicana así como de otras
procedentes de Cuba o Uruguay.
La presencia latinoamericana está encabezada por el estreno en competencia de la mexicana Marioneta, ópera prima de Alvaro Curiel de Icaza, y de la dominicana Malpaso de Héctor Valdez.
Ambas
fueron seleccionadas para competir en la sección oficial del
certamen (PÖFF por sus siglas) con otras 19 de todo el planeta por
el premio al mejor largometraje.
En
blanco y negro, Malpaso cuenta una historia de sobrevivencia
de dos hermanos en la frontera dominico-haitiana. La película será
estrenada este viernes 22 de noviembre a nivel mundial en el cada vez
más pujante festival estonio, el único de clase A del norte de
Europa, la misma categoría que Berlín, Cannes o Venecia.
La otra
película latinoamericana en competencia, la mexicana Marioneta,
de Alvaro Curiel de Icaza, tendrá su estreno internacional en
Tallin, adonde se desplazó el director de la cinta y parte del
equipo para presentarla.
En la
segunda sección el festival, dedicada a las óperas primas, la
presencia latinoamericana es aún más importante con tres
producciones en competencia: La muerte de un perro” del
argentino Matías Ganz, la boliviana Los nombres de las flores
de Bahman Tavoosi y la brasileña O buscador, de Bruno
Barreto. Las tres películas aspiran a recibir el prestigioso premio
al mejor primer filme y serán estrenadas a nivel mundial en Tallin.
Fuera
de competencia, en la sección Tendencias Actuales, el certamen de la
centenaria república báltica trata de proyectar y dar oportunidad a
primeras películas y novedades mundiales aunque sea uno de los
últimos del año. Así, se exhibió en sus primeros días la cinta
dominicana preseleccionada al Oscar El proyeccionista, del
director José María Cabral y que protagonizan Félix Germán y
Cindy Galán.
También
destaca la exhibición de la mexicana Ya no estoy aquí,
ganadora del premio al mejor largometraje recientemente en el
Festival de cine de Morelia, y cuyo director, Fernando Frías, viajó
a Tallin para realizar su estreno internacional.
En otras secciones, fuera de la competición oficial, el festival completa su panorama de exhibición latinoamericano con la proyección de las argentinas Al acecho e Iniciales SG, la coproducción de Uruguay y Argentina Así habló el cambista, la chilena Algunas bestias, la cubano-costarricense Agosto, mientras en la sección Firmas, dedicada a directores consagrados, se proyectó Ema del chileno Pablo Larraín.