Teatro

Álbum de Evita con reseña de Rachel Zegler: los máximos del arcoíris siguen llegando

Una cosa es capturar la electricidad de Jamie Lloyd’s evita dentro de la grandeza del London Palladium, pero otra muy distinta es embotellarlo de manera tan convincente en sonido. Este nuevo álbum de lo más destacado, grabado en vivo desde la mesa de sonido, logra exactamente eso. Si bien la producción de Lloyd fue un derroche de talento como director y audacia visual, este lanzamiento lo reduce todo a lo que se encuentra en el corazón: las voces de los artistas.

Raquel Zegler demuestra una vez más por qué es uno de los talentos más apasionantes de su generación. Su interpretación de Eva es, sencillamente, incandescente. Todos la hemos escuchado “Don’t Cry for Me Argentina”, presentada todas las noches desde el balcón del Palladium y que ya es una especie de leyenda londinense, pero es la oportunidad de escucharla profundizar en el acero y la arrogancia de “A New Argentina” y la brillante confianza de “Rainbow High” lo que realmente consolida esto como uno de los giros que definen su carrera (y eso dice mucho para alguien con tantos momentos destacados).

Puede que este sea sólo un álbum destacado, mezclado hábilmente por Andrew Lloyd Webber, Lee McCutcheon y Mike Crossey, pero es imposible no desear más. Una grabación completa habría brindado a los oyentes el arco emocional completo de la historia de Eva, hasta “Lament”, que habría sido emocionante escuchar con los formidables instintos dramáticos de Zegler. Aún así, lo que hay aquí es suficiente para recordarnos su magnetismo: la precisión, el fraseo, la sensación de peligro en cada nota. El programa, de manera emocionante, ha adelantado una versión completa para el próximo año.

álbum evita

Entre el elenco secundario, Bella Brown ofrece una interpretación inquietantemente cruda de “Another Suitcase in Another Hall”, su voz llena de silenciosa angustia. Es una interpretación que perdura mucho después de que el acorde final se desvanece. Mientras tanto, Diego Andrés RodríguezEl Che desborda carisma y encanto rebelde, particularmente en la fanfarrona “Oh What a Circus” y la afilada “The Money Kept Rolling In (And Out Again)”. El álbum le brinda su momento de protagonismo junto a Zegler, y es un placer escuchar su química vocal capturada de manera tan vívida (tal vez algún día también obtengamos “A Waltz for Eva and Che”).

Las orquestaciones atemporales de Lloyd Webber, con la ayuda incondicional del diseñador de sonido Adam Fisher, son especialmente potentes en los grandes y grandilocuentes momentos de “Oh What a Circus” y “Don’t Cry for Me Argentina”. La percusión y los metales altísimos no sólo deslumbran: subrayan la grandeza fascista de la Argentina de Perón, todo fanfarronería y espectáculo, mientras te seducen con su pura belleza musical. Es un golpe maestro de contradicción: sientes repulsión y fascinación al mismo tiempo.

En definitiva, esto evita El álbum Highlights es tanto un recuerdo de una producción teatral visualmente deslumbrante como un escaparate de las extraordinarias interpretaciones vocales que la impulsaron. Si tuvo la suerte de ver la reinvención de Lloyd en persona, este es el recuerdo perfecto; si no, es la mejor opción: la prueba de que incluso sin las imágenes, las voces por sí solas pueden detenerte en seco.