Teatro

Maggie Smith ha muerto a los 89 años

Maggie Smith falleció a los 89 años.

Un comunicado de sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin decía: “Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith.

“Falleció pacíficamente en el hospital esta mañana temprano, viernes 27 de septiembre. Una persona intensamente reservada, al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela.

“Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer al maravilloso personal del Chelsea and Westminster Hospital por su atención y amabilidad incondicional durante sus últimos días.

“Les agradecemos todos sus amables mensajes y apoyo y les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento”.

El primer papel teatral de Smith llegó a la edad de 17 años con su debut como Viola en duodécima noche en el teatro de Oxford. En 1956, se aventuró a cruzar el Atlántico para hacer su debut profesional en los escenarios de Broadway en Nuevas caras del 56.

El Teatro Nacional se convirtió en una plataforma importante para Smith, donde abordó papeles tanto shakesperianos como contemporáneos. En particular, interpretó a Desdemona junto a Laurence Olivier en Otelocon otras apariciones en producciones como La campesina, La estratagema de los Beauxy Hedda Gabler.

La década de 1970 la vio abandonar el Teatro Nacional y embarcarse en una exitosa trayectoria en el Festival de Stratford en Canadá. Mientras estuvo allí, amplió aún más su repertorio, cautivando al público con sus magistrales interpretaciones.

Su regreso a Inglaterra a finales de los años 1970 fue triunfal. Ella apareció en el escenario del West End en producciones de renombre como El Camino del Mundo, Vidas Privadas y Lettice y apio. Esta última obra le valió un premio Tony en 1990.

En el siglo XXI, continuó abordando una variedad de producciones importantes, interpretando uno de los papeles principales en Alan Bennett. La dama de la furgoneta y presentando actuaciones en obras de dramaturgos de renombre como David Hare y Peter Shaffer.

Hizo sus apariciones teatrales más recientes en Una vida alemana en el Bridge Theatre, ganando un premio Evening Standard Theatre por su papel.

Su presencia en la pantalla no es menos prolífica, con apariciones en la franquicia de Harry Potter y Abadía de Downton consolidándola como un tesoro nacional. Obtuvo un Oscar por La flor de la señorita Jean Brodie en 1969, y su segunda victoria llegó en 1978 para Suite California.